Debido a que son muy sensibles a la variación de temperatura, las vacunas deben almacenarse en el rango de temperatura de 2°C a 8°C, en todo su proceso logístico, la denominada Cadena de Frío. El control de la temperatura debe ser estricto, ya que es el mantenimiento de la vacuna en este rango lo que mantiene su eficacia.
Y cómo saber si la dosis estuvo en todo el proceso realmente a esa temperatura? Como el estado de las dosis no es perceptible a simple vista, el Manual de Cadena de Frío de ANVISA establece todas las reglas de conservación, incluido el control de la temperatura.
El sistema de monitorización de temperatura es una tecnología presente en las cámaras de conservación científica Biotecno, tanto para vacunas como para medicamentos, termolábiles, oncológicos, sanguíneos y sus componentes. Permanece en funcionamiento las 24 horas del día y cuenta con funciones de seguridad adicionales para emitir alertas si existe algún riesgo de desviación de temperatura. El sistema de monitoreo está completamente automatizado y reduce la intervención humana. Además de presentar los datos en la propia pantalla de la cámara, permite el acceso remoto al estado de conservación, a través de Internet, y también registra todo el historial de conservación. Estos registros se pueden extraer en un informe, de acuerdo con los estándares de la Vigilancia Sanitaria y, así, permite controlar el almacenamiento y la integridad del material.
Almacene las vacunas en su clínica o farmacia correctamente en las cámaras científicas de Biotecno, registradas ante el Ministerio de Salud / ANVISA y certificadas por la FDA norteamericana. La marca que almacenó la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus aplicada en Brasil.